Hemodiálisis, una opción para la insuficiencia renal
La hemodiálisis es una terapia sustitutiva renal que se realiza con el objetivo de reemplazar parcialmente la función de los riñones. Se filtran los desechos, sales y líquidos, eliminando así las toxinas acumuladas y se devuelve sangre limpia al organismo.
Este procedimiento se lleva a cabo cuando la enfermedad renal ya está en un estado avanzado y los riñones ya no están lo suficientemente sanos para funcionar de manera correcta.
Por medio de la hemodiálisis se puede regular la presión arterial y equilibrar los minerales vitales de la sangre, incluidos el potasio, el sodio y el calcio. Es de resaltar que este procedimiento no es una cura para la enfermedad renal, pero puede ayudar al paciente a sentirse mejor y vivir por más tiempo.
Por lo general este tratamiento debe realizarse 3 días a la semana de manera alterna, en un periodo de 4 horas aproximadamente. Esto dependerá de la recomendación médica y las necesidades de cada persona.
Los pacientes con hemodiálisis deberán acudir a un centro de diálisis especializado o podrán realizar el procedimiento desde casa con un aprendizaje previo tanto para él como para su apoyo antes de realizar las sesiones.
Conoce cómo es el procedimiento de una hemodiálisis
Para realizar la hemodiálisis, primero se debe realizar un acceso vascular, a través del cual se extraerá la sangre para luego reinsertarse en el organismo. Para ello, se realiza una pequeña intervención quirúrgica de manera ambulatoria con anestesia local. La opción más utilizada es crear una fístula arteriovenosa en el brazo, es decir, se une una arteria con una vena cercana para formar un vaso sanguíneo más grande.
En el transcurso de 4 a 6 semanas la vena estará lo suficientemente dilatada para recibir las punciones repetidas de la hemodiálisis.
Este proceso es indispensable, ya que las venas por ser tan delgadas no permiten un flujo tan alto como el que se requiere en la hemodiálisis. Por lo general esto se hace en el brazo menos dominante o en aquel donde el paciente tenga mejores venas.
Al iniciar el tratamiento la enfermera colocará 2 agujas en el brazo del paciente, las cuales estarán sujetas a un tubo blando que se encuentra conectado a la máquina de hemodiálisis mientras se realiza todo el proceso.
Si, por el contrario, los vasos sanguíneos no llegaran a ser aptos para crear una fístula, se puede recurrir a un injerto. Este consiste en unir la arteria y la vena con un tubo sintético blando.
Además, en caso de que el paciente necesite reparaciones en su fistula o injerto, o no están listos para ser usados en el momento de las sesiones, una opción temporal es el catéter, un tipo de acceso que se coloca en una de las venas grandes que están en el cuello o en la ingle.
¿Cómo prepararse para la hemodiálisis?
La preparación para la hemodiálisis comienza varias semanas antes, o incluso meses, antes del procedimiento inicial. Primordialmente, el paciente deberá proteger las venas del brazo que será utilizado durante las sesiones. Si necesita que le extraigan sangre, deberá indicarle al personal médico que preferiblemente lo hagan en las venas que están por debajo de la muñeca.
De igual manera, deberá someterse a una cirugía ambulatoria para que le creen un acceso vascular donde insertarán dos agujas durante la hemodiálisis, las cuales permitirán que la sangre fluya y regrese al organismo de manera limpia.
Hemodiálisis en casa
El paciente tiene la posibilidad de realizar la hemodiálisis en su hogar, previo a un entrenamiento por parte del personal médico en un lapso de 1 a 2 meses. Esto permitirá tener una mayor flexibilidad horaria y evitar el desplazamiento al centro de diálisis.
El tratamiento dependerá del dictamen médico, el cual debe seguirse al pie de la letra. No obstante, aunque el paciente realice su procedimiento en casa, de igual forma, deberá acudir a una cita con su especialista una vez al mes o cuando se requiera.
Además, en casa deberá disponer de un espacio apropiado para ubicar la máquina de la hemodiálisis y el material entregado por el centro médico. Es de resaltar que cada vez que el paciente vaya a someterse a una sesión de hemodiálisis debe estar acompañado de un colaborador entrenado en este procedimiento.
La hemodiálisis le ayudará a tener una mejor calidad de vida, ya sea realizándose desde el centro médico o en casa con la ayuda de un acompañante. Cualquiera que sea el caso converse con su familia sobre el procedimiento que le van a realizar para que estén al tanto de su evolución. Es importante tener presente que a pesar de que esta opción es una ayuda para la enfermedad renal, la mejor solución siempre será el trasplante de riñón.
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Fuentes consultadas
- Kidney Fund, Hemodiálisis. En: https://www.kidney.org/atoz/content/hemodialysissp
- Mayo Clinic, Hemodiálisis. En: https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/hemodialysis/about/pac-20384824