El sobrepeso (IMC igual o mayor a 25 kg/m²) y la obesidad (IMC igual o mayor a 30 kg/m²) han alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, convirtiéndose en una amenaza significativa para la salud pública. Aunque la mayoría de las personas lo relacionan con la mala alimentación y un desorden alimenticio, hay otros factores que también influyen en la obesidad, como la genética, la fisiología del cuerpo y el sedentarismo por la falta de ejercicio, entre otras.
En este artículo, exploraremos qué es la obesidad, las estrategias de estilo de vida que pueden ayudar a controlar esta enfermedad, así como la importancia de actuar con prontitud para obtener atención médica inmediata.
¿Qué es y por qué hablar de la obesidad?
La obesidad se define como una acumulación excesiva y anormal de grasa corporal que puede resultar perjudicial para la salud. Esta afección se produce cuando existe un exceso de ingesta calórica en relación con el gasto energético, lo que conduce a un aumento desproporcionado del tejido adiposo. En Colombia, la prevalencia de obesidad en adultos es mayor en mujeres que en hombres y más alta en áreas urbanas que rurales.
El diagnóstico de la obesidad se basa principalmente en el índice de masa corporal (IMC), un indicador que se mide dividiendo el peso en Kg. por la altura en metros cuadrados. Se considera que un individuo padece obesidad cuando su IMC es igual o superior a 30 kg/m². Por otro lado, un IMC entre 25 y 29,9 kg/m² se clasifica como sobrepeso.
La obesidad como factor de riesgo cardiovascular
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022, aproximadamente una de cada 8 personas en todo el mundo tenía obesidad. Asimismo, desde 1990, la obesidad en adultos se ha más que duplicado a nivel mundial, y la obesidad en adolescentes se ha cuadruplicado.
Bajo esa óptica, la obesidad se ha establecido como un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Numerosos estudios han demostrado una asociación directa entre el exceso de peso corporal y un mayor riesgo de padecer afecciones cardíacas graves, como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular y la muerte súbita.
Enfermedad coronaria y obesidad
Más de dos tercios de los pacientes con enfermedad coronaria padecen sobrepeso u obesidad. Estos individuos suelen ser aproximadamente 10 años más jóvenes que aquellos con peso normal y presentan una mayor predisposición a la dislipidemia, la hipertensión arterial y un estilo de vida sedentario, factores que agravan aún más su riesgo cardiovascular.
La obesidad contribuye al desarrollo de la enfermedad coronaria a través de diversos mecanismos, que van más allá de los factores de riesgo tradicionales como la hipertensión, la dislipidemia y la diabetes mellitus tipo 2.
Entre estos mecanismos se encuentran la inflamación subclínica, la disfunción endotelial, el aumento del tono simpático, los perfiles lipídicos aterogénicos, los factores protrombóticos y la apnea obstructiva del sueño.
Insuficiencia cardíaca y obesidad
Cada año se diagnostican más de 400.000 casos nuevos de insuficiencia cardíaca y se sugiere que la obesidad podría ser una de las causas principales del aumento en la incidencia de esta afección en las últimas décadas. Las personas con obesidad tienen el doble de riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca en comparación con individuos de peso normal.
La obesidad puede causar insuficiencia cardíaca a través de diversos mecanismos, como la hipertrofia ventricular izquierda, la fibrosis miocárdica, la disfunción diastólica y la infiltración grasa en el miocardio.
Además, la obesidad se asocia con la apnea obstructiva del sueño, una afección que puede contribuir al desarrollo de la insuficiencia cardíaca debido a los problemas pulmonares y la hipertensión arterial que conlleva.
Fibrilación auricular y obesidad
Numerosos estudios han demostrado que las personas con obesidad tienen un 50% más de riesgo de desarrollar fibrilación auricular, un tipo de arritmia cardíaca caracterizada por un ritmo cardíaco irregular. Este riesgo se incrementa a medida que aumenta el índice de masa corporal (IMC).
La asociación entre la obesidad y la fibrilación auricular se atribuye, en parte, a los efectos de la obesidad en la estructura y función cardíacas, como la dilatación auricular, la hipertrofia ventricular y la disfunción diastólica. Además, la inflamación sistémica y el estrés oxidativo presentes en la obesidad pueden contribuir al desarrollo de esta arritmia.
Muerte súbita y obesidad
Algunos estudios han revelado que la obesidad se vincula con un mayor riesgo de muerte cardíaca súbita, incluso en personas sin enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca u otras afecciones cardíacas preexistentes.
Esta asociación se atribuye a diversos factores, como el aumento de la irritabilidad eléctrica del corazón, la prolongación del intervalo QT y la presencia de potenciales evocados tardíos anormales.
Mecanismos fisiopatológicos de la obesidad y su impacto cardiovascular
La relación entre la obesidad y las enfermedades cardiovasculares es compleja y multifactorial, involucrando diversos mecanismos fisiopatológicos que interactúan de manera intrincada.
Inflamación sistémica y disfunción endotelial
La obesidad se considera un estado inflamatorio crónico de bajo grado, caracterizado por niveles elevados de proteína C reactiva (PCR) y otras moléculas inflamatorias.
Esta asociación se debe a varios factores, como el aumento de la irritabilidad eléctrica del corazón, que puede provocar latidos irregulares (arritmias); la prolongación del intervalo QT, que aumenta el riesgo de sufrir ritmos cardíacos peligrosos; y la presencia de potenciales evocados tardíos anormales, que pueden indicar problemas en la conducción eléctrica del corazón.
En resumen, estos factores crean un entorno propenso a la inestabilidad eléctrica del corazón y aumentan el riesgo de arritmias graves, como la fibrilación o la taquicardia ventricular.
Resistencia a la insulina y síndrome metabólico
El exceso de grasa corporal, especialmente la grasa visceral, se asocia con una mayor resistencia a la insulina y un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Estas condiciones aumentan el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, dislipidemia y otros factores de riesgo cardiovascular.
Activación del sistema simpático y apnea obstructiva del sueño
La obesidad se vincula con un aumento en la actividad simpática, lo que puede conducir a un incremento en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el riesgo de arritmias. Además, la apnea obstructiva del sueño, una afección frecuente en personas con obesidad, se asocia con hipertensión arterial, estrés oxidativo y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares.
Alteraciones hemodinámicas y remodelado cardíaco
El exceso de peso corporal impone una sobrecarga hemodinámica en el corazón, lo que puede provocar hipertrofia ventricular, disfunción diastólica y remodelado cardíaco. Estas alteraciones estructurales y funcionales del corazón aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca y otras complicaciones cardiovasculares.
Depósito de grasa ectópica y efectos paracrinos
La acumulación de grasa en áreas específicas del cuerpo, como la que rodea el corazón (grasa subepicárdica), puede tener efectos perjudiciales. Esta grasa ectópica puede liberar ácidos grasos libres, citoquinas inflamatorias y otros mediadores que contribuyen al desarrollo de la aterosclerosis y la disfunción cardíaca.
Consejos para el manejo de la obesidad y la prevención de riesgos cardiovasculares
Abordar la obesidad es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud general de la población. Aquí le compartimos algunos aspectos a tener en cuenta:
Modificaciones en el estilo de vida:
Un enfoque integral que combine una dieta saludable y equilibrada con actividad física regular es esencial para promover la pérdida de peso y mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable. Se recomienda priorizar el consumo de alimentos ricos en nutrientes, como verduras, frutas, cereales integrales y fuentes saludables de grasas, mientras se limita la ingesta de azúcares libres, grasas saturadas y grasas trans, además de masticar lentamente al momento de estar comiendo.
Terapia farmacológica:
En casos en los que las modificaciones en el estilo de vida no sean suficientes, se pueden considerar opciones farmacológicas como complemento para facilitar la pérdida de peso. Medicamentos como el orlistat, la sibutramina y el rimonabant han demostrado cierta eficacia en la reducción del peso corporal y la mejora de los factores de riesgo cardiovascular.
Cirugía bariátrica:
Para los casos de obesidad clínicamente complicada o mórbida, la cirugía bariátrica, como el bypass gástrico o la gastroplastia de banda vertical, puede ser una opción efectiva y segura para inducir y mantener una pérdida de peso significativa. Además de la reducción de peso, la cirugía bariátrica se ha asociado con mejoras en la presión arterial, los niveles de glucosa, el perfil lipídico y la calidad de vida.
Monitoreo y seguimiento:
Es fundamental realizar un seguimiento regular de los pacientes con obesidad y riesgo cardiovascular, con el fin de evaluar la efectividad de las intervenciones y ajustar las estrategias de manejo, según sea necesario. Esto puede incluir la monitorización de los niveles de lípidos, la presión arterial, la glucosa en sangre y otros marcadores relevantes.
Recuerde que, a pesar de que el índice de masa corporal (IMC) es solo un cálculo aproximado de la grasa corporal que se cree tener en el cuerpo, existen otros factores que puedan estar alterándolo, por lo que es importante acudir al médico para una valoración completa.
En pocas palabras
La obesidad y el sobrepeso representan un factor de riesgo importante para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares graves como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular y la muerte súbita.
En ese sentido, es clave abordar la obesidad a través de modificaciones en el estilo de vida, terapias farmacológicas y, en casos apropiados, la cirugía bariátrica, con el fin de reducir el riesgo cardiovascular y mejorar la salud general de la población. Eso sí, se requiere un enfoque multidisciplinario y personalizado para cada individuo, teniendo en cuenta sus características específicas y factores de riesgo asociados.
Si tiene dudas puntuales, déjenos un mensaje en el formulario de contacto que se encuentra en el home de nuestro sitio web.
También le puede interesar:
- Prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas: Un enfoque vital
- 5 compromisos clave para mejorar su calidad de vida
- ¿Cómo afecta la hipertensión arterial a los riñones?
Fuentes consultadas
Mayo Clinic, Obesidad. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/obesity/symptoms-causes/syc-20375742
Google Books. Manual de conducta y terapéutica cardiovascular (2012). Choice (Chicago, Ill.), 50 (04), 50-1800-50–1800.
Disponible en: https://doi.org/10.5860/choice.50-1800
Organización Mundial de la Salud, obesidad y sobrepeso. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
American Medical Association. La obesidad y el corazón.
Disponible en: https://sites.jamanetwork.com/spanish-patient-pages/2013/hoja-para-el-paciente-de-jama-131120.pdf
Ministerio de Salud, Obesidad, un factor de riesgo en el covid – 19. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/Paginas/Obesidad-un-factor-de-riesgo-en-el-covid-19.aspx
Consultor salud. Seguridad alimentaria en Colombia: un análisis integral de la situación. Disponible en: https://consultorsalud.com/seguridad-alimentaria-en-colombia-un-analisis-integral-de-la-situacion/
Niddk, Definición en información sobre el sobrepeso y la obesidad en adultos. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/control-de-peso/informacion-sobre-sobrepeso-obesidad-adultos/definicion-hechos
Pacientes de Corazón. CINyS – INSP. Obesidad y Enfermedades del Corazón.
Disponible en: https://www.pacientesdecorazon.org/articulos/obesidad-y-enfermedades-del-corazon/
National Heart, Lung and Blood Institute, NIH. Disponible en:
https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/paro-cardiaco/causas