Los riñones son órganos vitales que desempeñan un papel crucial en el funcionamiento del cuerpo. Son responsables de filtrar los desechos y toxinas de la sangre, regular los niveles de líquidos y minerales y producir hormonas que ayudan a controlar la presión arterial y estimular la producción de glóbulos rojos.
En ese sentido, la hipertensión, una afección comúnmente conocida como presión arterial alta, tiene profundas implicaciones para la salud de nuestros riñones. Este artículo proporciona una visión integral de qué es, cómo la hipertensión puede dañar nuestros riñones y qué podemos hacer para prevenir o mitigar este daño.
¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial es una afección en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es consistentemente demasiado alta. Cuando se deja sin controlar, la presión arterial alta puede llevar a complicaciones de salud graves, incluyendo enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal crónica (ERC).
De hecho, según datos suministrados en el 2022 por la Cuenta de Alto Costo, el “11% de las personas con hipertensión arterial tienen enfermedad renal crónica”.
Grados y diagnóstico de la HTA
La presión arterial alta se agrupa en dos grados, de acuerdo a lo alta que sea, de la siguiente manera:
- Hipertensión de grado 1: el valor superior es de 140 a 149 mm Hg, y el valor inferior es de 90 a 99 mm Hg.
- Hipertensión de grado 2: el valor superior es de 150 mm Hg o más, y el valor inferior es de 100 mm Hg o más.
No obstante, un diagnóstico de hipertensión arterial alta siempre debe confirmarse con su médico tratante. La presión arterial normal es inferior a 120/80. Para la mayoría de los adultos, presión arterial alta se define por una presión sistólica (el número mayor) de 140 o más o una presión diastólica (el número menor) de 90 o más.
Además, las personas cuya presión arterial sistólica oscila entre 120 y 139 o cuya presión arterial diastólica oscila entre 80 y 89 tienen prehipertensión.
¿Cuáles son las causas de la presión arterial alta?
Las causas exactas de la presión arterial alta se desconocen en la mayoría de los casos. Sin embargo, sus probabilidades de desarrollar presión arterial alta pueden aumentar si:
- Tiene antecedentes familiares de presión arterial alta.
- El paciente tiene enfermedad renal crónica.
- Sobrepeso.
- Existe consumo excesivo de sal de mesa, alimentos envasados y comidas rápidas.
- Hay abuso de píldoras anticonceptivas.
- Padece de diabetes.
- Consume grandes cantidades de alcohol (cerveza, vino o licor).
Hasta los 45 años de edad, los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de tener presión arterial alta. Entre los 45 y 54 años, el riesgo es similar. Después de los 54, más mujeres que hombres tienen presión arterial alta.
Ahora bien, ¿Cómo la hipertensión daña los riñones?
La hipertensión puede causar problemas a los riñones de la siguiente manera:
Daño a los vasos sanguíneos
La hipertensión puede destruir los vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluyendo los que suministran sangre a los riñones. Si estos vasos se dañan, no pueden suministrar de manera eficiente la sangre y los nutrientes necesarios para que los riñones funcionen correctamente.
Esto puede llevar a una disminución en la capacidad de los riñones para filtrar la sangre y eliminar los desechos.
Ciclo de daño
La hipertensión puede crear un ciclo de daño en los riñones. La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, lo que puede llevar a un funcionamiento deficiente de los riñones. Cuando los riñones no funcionan adecuadamente, pueden no ser capaces de regular la presión arterial de manera efectiva, lo que puede llevar a una mayor presión arterial.
Este daño puede derivar en ataques cardíacos, derrames cerebrales e insuficiencia renal. Además, si la persona tiene diabetes, su probabilidad de desarrollar estas otras afecciones es incluso mayor.
¿Cómo saber si la hipertensión está afectando los riñones?
A menudo, los primeros signos de daño renal causado por la hipertensión pueden ser difíciles de detectar. Sin embargo, hay algunas señales clave que pueden indicar que la hipertensión está afectando la salud de los riñones:
Análisis de sangre y orina
Los análisis de sangre y orina pueden indicar la presencia de ciertos signos de daño renal, como una mayor cantidad de proteínas en la orina (proteinuria) o niveles elevados de ciertos desechos en la sangre.
Síntomas físicos
En casos más avanzados de enfermedad renal, pueden aparecer síntomas físicos, como hinchazón en las manos y los pies (debido a la acumulación de líquido), fatiga, dificultad para concentrarse, pérdida de apetito y dificultad para dormir.
Es importante buscar atención médica si experimenta alguno de estos síntomas para que se pueda realizar una evaluación adecuada y, si es necesario, comenzar un tratamiento.
Tratamiento y prevención
Este escenario implica una combinación de factores a tener en cuenta por parte del paciente, entre los que se destacan:
Cambios en el estilo de vida
Para controlar la hipertensión y prevenir el daño renal es clave la adopción de una dieta saludable para el corazón, la realización de actividad física regular, la limitación del consumo de alcohol, la abstención de fumar y el mantenimiento de un peso saludable.
Medicamentos
Existen varios fármacos que pueden ser efectivos para controlar la hipertensión y proteger los riñones del daño. Estos pueden incluir medicamentos para la presión arterial, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA), así como otros para controlar los niveles de colesterol y de glucosa en sangre.
Eso sí, nunca se automedique ni cambie el modo en que toma sus medicamentos sin antes consultar a su médico.
¿Cómo medir la presión en casa?
Para medir la presión se utiliza un instrumento conocido popularmente como tensiómetro. La banda o el manguito se coloca alrededor del brazo por encima del pliegue del codo y se infla por medio de un inflador manual o de una máquina para determinar sus valores, previamente debe tener reposo de 10 minutos, y no haber consumido alimentos recientemente.
La lectura de la presión tiene 2 componentes:
- Presión sistólica: Representa el valor superior. Evalúa la presión en las arterias cuando el corazón bombea sangre.
- Presión diastólica: Constituye el valor inferior. Calcula la presión en las arterias entre los latidos del corazón.
En adultos, la tensión arterial alta se determina cuando su medición es igual o superior a 140/90. Para poder establecer este diagnóstico hay que tomar dos o más veces la presión en distintas ocasiones y calcular su promedio.
En conclusión
Como lo pudo comprobar, la hipertensión es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de la enfermedad renal. Al entender cómo la presión arterial alta puede afectar la salud de sus riñones, usted puede tomar medidas para controlar su presión arterial y mantener sus riñones saludables.
Si tiene hipertensión, es crucial que esté en constante comunicación con su equipo de atención médica para manejar su presión arterial y minimizar el riesgo de una enfermedad renal.
Si tiene dudas puntuales, deje un mensaje en el formulario de contacto que se encuentra en el home de su sitio web.
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Fuentes consultadas
Mayo Clinic. Presión arterial alta (Hipertensión).
Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/high-blood-pressure/symptoms-causes/syc-20373410
National Kidney Foundation. La Presión Arterial Alta y Los Riñones.
Disponible en:
https://www.kidney.org/es/atoz/content/la-presi%C3%B3n-arterial-alta-y-los-ri%C3%B1ones
Cuenta de Alto Costo. Día mundial de la hipertensión arterial 2023.
Disponible en:
https://cuentadealtocosto.org/general/dia-mundial-de-la-hipertension-arterial-2023/
NIH-NIDDK. Presión arterial alta y enfermedad renal. Disponible en:
https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-rinones/presion-arterial-alta-enfermedad-renaL/
Universidad Autónoma de Aguascalientes, México. La hipertensión arterial y el riñón: El dúo fatídico de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/674/67462875009/html/