La actividad física es fundamental para mantener una buena salud. Además de los beneficios conocidos para el bienestar general, estudios demuestran que esta puede desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer.
Adoptar un estilo de vida activo y saludable, que incluya ejercicio regular y hábitos alimenticios adecuados, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. En este artículo, exploraremos en detalle esta idea y hablaremos de los beneficios de la actividad física para prevenir el cáncer.
Reducción del riesgo de cáncer a través de la actividad física
La evidencia científica respalda la idea de que el ejercicio de forma regular puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer. Diversos estudios han demostrado que la actividad física de moderada a enérgica puede reducir el riesgo de cáncer de colon, cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
Cáncer de colon
Se estima que el ejercicio ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y está asociado a una disminución de la obesidad, que es un factor de riesgo importante para el cáncer de colon.
Cáncer de mama
El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes en las mujeres. Sin embargo, las mujeres que realizan ejercicio de manera frecuente tienen un menor riesgo de padecer esta enfermedad, en comparación con aquellas que llevan una vida sedentaria.
¿De qué forma la actividad física previene el cáncer?
Existen varias formas en las que la actividad física puede ayudar a prevenir el cáncer. Estos son algunos de los mecanismos:
Mejora del sistema inmunológico
La actividad física regular fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades. Un sistema inmunológico fuerte es capaz de detectar y eliminar células cancerosas antes de que se conviertan en tumores malignos. Además, ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede prevenir el desarrollo de células cancerosas.
Regulación hormonal
El ejercicio regular puede ayudar a regular las hormonas en el cuerpo. Por ejemplo, puede disminuir los niveles de estrógeno en las mujeres, lo que reduce el riesgo de cáncer de mama y de útero. Además, ayuda a regular otras hormonas, como la insulina, que también están relacionadas con el riesgo de desarrollar cáncer.
Reducción de la grasa corporal
La actividad física frecuente ayuda a reducir la grasa corporal, especialmente la grasa abdominal, que se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon, de mama, de útero, entre otros. Por ese motivo, al mantener un peso saludable a través del ejercicio, se puede reducir el riesgo de desarrollar estas patologías.
Mejora de la salud general
El ejercicio regular contribuye a una mejor salud. Tener una buena salud cardiovascular y una buena salud mental son factores importantes para prevenir el desarrollo de enfermedades, incluido el cáncer. Por otro lado, la actividad física frecuente también ayuda a mejorar la calidad del sueño, lo que es vital para mantener un sistema inmunológico fuerte.
Recomendaciones para incorporar la actividad física en la rutina diaria
Para prevenir el cáncer a través de la actividad física, se recomienda seguir estas pautas:
- Realizar al menos 150 minutos de actividad física de moderada a enérgica cada semana. Esto puede incluir caminar, correr, nadar, andar en bicicleta o participar en actividades deportivas.
- Incorporar ejercicios de fuerza al menos dos veces por semana. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos y los huesos.
- Evitar el sedentarismo. En lugar de pasar mucho tiempo sentado, es importante buscar oportunidades para moverse a lo largo del día. Por ejemplo, optar por las escaleras en lugar del ascensor, caminar durante las pausas laborales o participar en actividades recreativas al aire libre.
- Mantener un peso saludable. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso adecuado.
- Consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, especialmente si se tiene alguna condición médica preexistente.
Priorice su salud para prevenir cualquier enfermedad
En pocas palabras, la actividad física regular desempeña un papel significativo en la prevención de enfermedades. Adoptar un estilo de vida activo, que incluya ejercicio frecuente y hábitos alimenticios saludables, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer.
Además de los beneficios para la salud física, el ejercicio también contribuye a una mejor salud mental y a una mejor calidad de vida en general. Así que póngase en movimiento y permita que el ejercicio sea una parte integral de su vida. Recuerde que, los pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en su salud a corto, mediano y largo plazo.
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Fuentes consultadas:
American Cancer Society. Actividad física y el paciente de cáncer. Disponible en:
https://www.cancer.org/es/cancer/supervivencia/bienestar-tras-el-tratamiento/actividad-fisica-y-el-paciente-de-cancer.html
Instituto Nacional del Cáncer. La actividad física y el cáncer. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/obesidad/actividad-fisica-hoja-informativa#2r
Cancer.net. American Society of Clinical Oncology. Actividad física y riesgo de cáncer. Disponible en: https://www.cancer.net/es/desplazarse-por-atencion-del-cancer/prevenci%C3%B3n-y-vida-saludable/actividad-fisica-y-riesgo-de-c%C3%A1ncer
Oncosalud, Perú. ¿Cómo ayuda la actividad física a prevenir el cáncer?
Disponible en: https://blog.oncosalud.pe/como-ayuda-la-actividad-fisica-a-prevenir-el-cancer