Tumor de Wilms: definiciones para entender la enfermedad
El tumor de Wilms es un cáncer (descrito por el cirujano Max Wilms en 1899) que se origina en los riñones, específicamente en los tejidos renales que se encargan de filtrar la sangre y eliminar los desechos del cuerpo. Es más común en niños entre los 2 y 5 años (corresponde al 6% de los tumores de la infancia) y es raro que se presente en adultos. Por lo general, afecta un solo riñón, aunque en algunos casos puede desarrollarse en ambos.
Los síntomas del tumor de Wilms pueden ser distintos según el paciente, pero es importante estar atentos a los siguientes signos:
- Protuberancia abdominal: una de las señales más comunes del tumor de Wilms es una masa o hinchazón en el abdomen. Puede ser firme, suave o incluso dolorosa al tacto.
- Dolor abdominal: algunos niños pueden experimentar dolor en el área del abdomen, aunque esto no siempre ocurre.
- Hematuria: la presencia de sangre en la orina es otro posible síntoma del tumor de Wilms.
- Pérdida de peso inexplicable: la pérdida de peso significativa sin una causa aparente, puede ser un síntoma del tumor de Wilms.
- Fatiga y letargo: los pacientes pueden sentirse cansados y tener poca energía.
¿Cuáles son las causas de este tumor?
Como bien se mencionó, es importante comprender las posibles causas y factores de riesgo asociados con esta enfermedad para poder tomar medidas preventivas y garantizar un diagnóstico temprano.
Aunque se han realizado numerosas investigaciones sobre el tumor de Wilms, en algunos casos no se ha podido identificar una causa específica. En estos casos, se considera que la enfermedad se desarrolla de forma esporádica, sin una base genética o exposición a factores de riesgo conocidos.
No obstante, a continuación, mencionamos algunos de los factores que pueden causar el tumor de Wilms:
- Predisposición genética: algunos niños nacen con mutaciones genéticas heredadas que aumentan su susceptibilidad a desarrollar este tipo de cáncer. Los genes WT1 y CTNNB1 están relacionados con el desarrollo del tumor de Wilms en un considerable porcentaje de casos.
- Anomalías congénitas: existen ciertas anomalías congénitas que se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar el tumor de Wilms. Algunos ejemplos incluyen el síndrome de WAGR, el síndrome de Beckwith-Wiedemann y el síndrome de Denys-Drash.
- Edad y género: el tumor de Wilms es más común en niños de entre 2 y 5 años. Eso sí, este tumor cuenta con una incidencia (aparición de casos) anual aproximada de 7 a 8 por cada millón de niños menores de 15 años.
Asimismo, la media de edad al momento del diagnóstico es de 2 a3 años y la relación entre niños y niñas es de 1:1, de tal suerte que, la mayoría de ellos son esporádicos y en una minoría son de incidencia familiar; estos se entienden como casos en los que existe una alteración del brazo corto del cromosoma 11 donde podría existir un gen protector. - Exposición prenatal a factores de riesgo: la exposición a sustancias químicas tóxicas, como el tabaco o ciertos productos químicos industriales, así como la exposición a radiación ionizante, pueden aumentar el riesgo de desarrollar el tumor.
Es importante destacar que estos factores de riesgo no garantizan que un niño desarrollará el tumor de Wilms. Y, si bien no se pueden prevenir todas las causas, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado aumentan significativamente las tasas de supervivencia.
Tratamientos efectivos para vencer el tumor de Wilms
En principio, los médicos coinciden en que la ecografía renal es un método útil para localizar una masa intraabdominal. En el caso del Tumor del Wilms, sirve para determinar si es uni o bilateral y permite estudiar la permeabilidad de los vasos renales y la vena cava.
El TAC determina presencia de nódulos regionales o retroperitoneales y el TAC de tórax determina la presencia de nódulos pulmonares. Actualmente, existen tratamientos efectivos para el tumor de Wilms en niños como:
- Cirugía: es el tratamiento principal y consiste en extirpar el tumor y el riñón afectado.
- Quimioterapia y radioterapia: se utilizan para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía y para prevenir la recurrencia después de la cirugía.
Estos procedimientos pueden tener efectos secundarios como náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga, pérdida de cabello, infecciones y problemas de crecimiento. Los efectos secundarios pueden variar según el tipo de quimioterapia y radioterapia utilizados, la dosis y la duración del tratamiento, así como la edad y el estado de salud del niño.
Es importante que los padres y los pacientes hablen con el equipo médico sobre los posibles efectos secundarios y cómo manejarlos para mantener la calidad de vida del paciente.
¿Se puede prevenir el tumor de Wilms?
Aunque no hay pautas de prevención definitivas, existen algunas recomendaciones generales que pueden ayudar a mantener una buena salud y reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, por ejemplo:
- Visitas regulares al médico: llevar a los niños a exámenes de rutina, preferiblemente con el pediatra y controles médicos periódicos es lo que más se recomienda. Durante estas visitas, los médicos pueden detectar cualquier anormalidad o signo temprano de enfermedad, incluido el tumor de Wilms.
- Conciencia de los síntomas: los padres deben estar atentos a los posibles síntomas del tumor, que ya se mencionaron al inicio del artículo.
- Conocimiento de los factores de riesgo: si hay antecedentes familiares de tumor de Wilms u otras condiciones genéticas, es importante informar al médico. Esto puede ayudar a realizar un seguimiento adecuado y estar alerta a cualquier signo o síntoma.
- Fomentar un estilo de vida saludable: esto puede ayudar a mantener un sistema inmunológico fuerte y reducir el riesgo de varias enfermedades, incluido el cáncer. Proporcione a sus hijos una alimentación equilibrada, asegúrese de que realicen actividad física regular y evite su exposición a sustancias nocivas, como el tabaco.
Ahora que sabe más del tumor de Wilms, sus causas y posibles métodos de prevención, manténgase atento a los posibles síntomas en los niños para que inmediatamente consulte con profesionales de la salud y obtenga información personalizada.
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Fuentes consultadas:
- Medline Plus, Tumor de Wilms
- Joseph F. Fraumeni, Jr., M.D. & Andrew C. Glass, M.D., Wilms’ Tumor and
- Congenital Aniridia