¿Qué es y por qué hablar de la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que altera la forma en la que el cuerpo procesa el azúcar en la sangre, también conocida como glucosa, la principal fuente de energía para nuestras células. Normalmente, el cuerpo convierte los alimentos que comemos en glucosa, que pasa al torrente sanguíneo.
Para que la glucosa entre en las células, el páncreas produce una hormona llamada insulina, que funciona como una “llave” que permite la entrada del azúcar a las células.
Cuando una persona tiene diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizar la insulina que genera de forma efectiva. Esto da lugar a que la glucosa permanezca en el torrente sanguíneo en niveles altos, lo que puede provocar graves problemas de salud. La diabetes no tratada, a lo largo del tiempo, afecta órganos y sistemas, incrementando los riesgos de enfermedades cardíacas, pérdida de la visión y problemas renales.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es, las causas, los síntomas, métodos de diagnóstico y las opciones de tratamiento médico disponibles.
Tipos de diabetes: Tipo 1, Tipo 2 y diabetes gestacional
Diabetes tipo 1
Este tipo suele diagnosticarse en la infancia o juventud, aunque puede aparecer a cualquier edad. Es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo ataca por error las células del páncreas que producen insulina. Como resultado, la persona depende de inyecciones de insulina para regular sus niveles de glucosa en sangre.
Diabetes tipo 2
Es el tipo de diabetes más común y suele desarrollarse en la edad adulta. En este caso, el cuerpo produce insulina, pero no la utiliza eficazmente, una condición llamada resistencia a la insulina. Además, está estrechamente vinculada al estilo de vida, la genética, la obesidad y otros factores.
Diabetes gestacional
Este tipo de diabetes aparece durante el embarazo en mujeres que no tenían diabetes previamente. Asimismo, incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro, tanto para la madre como para el bebé.
Síntomas: ¿Cómo identificarla a tiempo?
Reconocer los síntomas de esta enfermedad es clave para recibir tratamiento oportuno. Entre los síntomas más comunes se incluyen:
- Sed excesiva y micción frecuente: Al no poder procesar la glucosa, los riñones trabajan más para eliminar el exceso de azúcar en la sangre.
- Hambre constante: Debido a que las células no pueden recibir energía de la glucosa adecuadamente, el cuerpo responde generando sensación de hambre.
- Fatiga: La falta de glucosa en las células causa cansancio extremo.
- Visión borrosa: Los altos niveles de azúcar pueden afectar los vasos sanguíneos en los ojos.
- Heridas de cicatrización lenta: Esta afección puede dañar el flujo sanguíneo y el sistema inmunológico, lo que dificulta la curación de las heridas.
Causas y factores de riesgo
Las causas varían según el tipo, pero en general incluyen factores genéticos, estilo de vida y antecedentes familiares. La tipo 1 tiene una fuerte relación con factores autoinmunes y puede no estar directamente vinculada al estilo de vida.
En cambio, la tipo 2 está estrechamente asociada con factores de riesgo como el sedentarismo, la obesidad, la hipertensión y antecedentes familiares de diabetes. Para la diabetes gestacional, los factores incluyen el sobrepeso y el historial familiar de diabetes.
Complicaciones de la diabetes: Riesgos de salud asociados
Los niveles altos de azúcar en sangre durante largos períodos pueden afectar órganos clave del cuerpo. Entre las complicaciones más serias se encuentran:
- Enfermedades cardiovasculares: La diabetes eleva el riesgo de problemas del corazón y accidentes cerebrovasculares.
- Daño ocular: Puede llevar a retinopatía diabética y eventualmente a ceguera.
- Problemas en los pies: Las personas con esta enfermedad pueden desarrollar problemas de circulación y daños en los nervios de los pies, lo que aumenta el riesgo de infecciones y amputaciones.
- Daño neurológico: La neuropatía diabética causa dolor y pérdida de sensibilidad en manos y pies.
Consejos para el control y la prevención de esta enfermedad
Mantener un estilo de vida saludable es la mejor estrategia para controlar y prevenir la diabetes. Aquí algunos consejos clave:
- Controle su peso: La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para la diabetes tipo 2.
- Elija alimentos de bajo índice glucémico: Estos alimentos ayudan a mantener estable la glucosa en sangre. Seguir una dieta baja en azúcares y carbohidratos refinados, rica en fibra y proteínas.
- Manténgase activo: La actividad física regular es fundamental. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS),se recomienda hacer en promedio cuarenta y cinco (45) minutos de actividad física al día. No obstante, es clave consultar con su doctor tratante, cuáles son los ejercicios recomendados, de acuerdo a su condición física y/o patologías, como mínimo, es aconsejable realizar una caminata diaria de 3 km, por lo menos entre 3 y 4 días a la semana.
- Controle el estrés: Los niveles de estrés elevados pueden afectar el control del azúcar en la sangre.
- Consulte regularmente a su médico tratante: Los pacientes deben verificar sus niveles de glucosa en la sangre con frecuencia para mantener un buen control y hacer ajustes necesarios. Por esa razón, es clave realizar exámenes de rutina para detectar cualquier señal de advertencia temprano.
Relación entre la diabetes y la enfermedad renal
La diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal en el mundo. Los altos niveles de glucosa dañan los vasos sanguíneos en los riñones, interfiriendo con su capacidad para filtrar correctamente los desechos del cuerpo.
Esta complicación es especialmente común en personas que han vivido con diabetes por mucho tiempo o que tienen dificultades para mantener controlada la glucosa en sangre.
La enfermedad renal relacionada con la diabetes se desarrolla lentamente a lo largo de los años y el riesgo aumenta significativamente en pacientes con presión arterial alta y niveles elevados de azúcar en la sangre.
Es por ello que los médicos recomiendan a las personas con diabetes realizarse controles regulares de la función renal. Mantener la diabetes bajo control y adoptar hábitos saludables es fundamental para proteger los riñones.
Como paciente es importante que sepa que, aunque no todos los pacientes con diabetes desarrollarán enfermedad renal, sí existen factores que aumentan el riesgo como: tener 60 años o más, presión sanguínea alta, así como antecedentes familiares de enfermedad renal.
En pocas palabras
La diabetes es una enfermedad que requiere una atención constante y cambios en el estilo de vida para evitar complicaciones graves.
Si usted es un paciente diabético, atienda al pie de la letra todas las recomendaciones médicas, incluyendo los medicamentos y los cambios necesarios en su estilo de vida, para mantener controlada la enfermedad y evitar complicaciones futuras.
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Fuentes consultadas
OPS. Diabetes. Disponible en:
https://www.paho.org/es/temas/diabetes
Mayo Clinic. Todo lo que debes saber sobre la Diabetes.
Disponible en:
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/diabetes/symptoms-causes/syc-20371444
NIH. ¿Qué es la diabetes?. Disponible en:
https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/diabetes/informacion-general/que-es
MedLinePlus. Diabetes. Disponible en:
https://medlineplus.gov/spanish/diabetes.html
OMS. Directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios.
Disponible en: https://www.who.int/es/news/item/25-11-2020-every-move-counts-towards-better-health-says-who
“Las enfermedades crónicas: prevención, diagnóstico y tratamiento” (2020), de la Sociedad Española de Cardiología.